lunes, 23 de enero de 2012

LA CURIOSIDAD MATÓ AL GATO... ¡MENUDA BOBADA!

Si uno revisa el refranero popular se da cuenta de que, para cada refrán, hay un contra-refrán, lo que hace que haya un refrán que encaja para todas las circunstancias. Sabiduría popular, en fin...

Uno de los que más hiere mis oídos es el de La curiosidad mató el gato. Jamás oí una chorrada más grande. Es sin duda una tonta forma de justificar la falta de interés por lo que pasa alrededor, es el refrán perfecto para los adocenados y los conformistas. El refrán que debemos seguir para construir una sociedad de memos.

Pero vamos a ver ¿Cómo nadie en su sano juicio puede sostener semejante axioma? La curiosidad jamás mató a nadie. ¡Pobre curiosidad! ¡Pero si es el motor del progreso humano! ¿Así queremos educar a nuestros hijos?

Pues sí. la curiosidad no mató nunca a nadie y mucho menos al gato. Si algo lo mató fue sin duda el exceso de confianza.


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